- Entre 2020 y 2024, el gasto en Cloud en Chile aumentará 34,6%, seguido por IoT con 18,7% y 11,2% en Analytics.
- Para 2024, se espera que el gasto empresarial en Edge en América Latina alcance los USD$ 8.573 millones.
La necesidad que tienen las organizaciones del mercado empresarial TI de manejar y de procesar distintas fuentes de información distribuidas geográficamente, así como de reducir el gasto por el almacenamiento en la nube y los tiempos de respuesta, ha hecho que el Edge computing, también conocido como “computación en el borde”, adquiera una importancia global.
De acuerdo con los pronósticos mundiales de IDC, la principal consultora para los mercados de Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Tecnología de Consumo, para 2024, se estima que el 50% de la infraestructura digital mundial estará en el borde y que 39 millones de dispositivos IoT se encuentren conectados al Edge.
América Latina es una de las regiones que está aumentando su inversión en las tecnologías en el borde. En 2020, el gasto empresarial en el área fue de USD$ 4.739 millones (Edge Spending Guide – IDC, July 2020), mostrando un crecimiento de un 7,54% respecto a 2019. Para 2022, se prevé que el gasto en Edge alcance el 7% del gasto total TIC empresarial en la región. Mientras que para el 2024, se espera que la tasa de crecimiento compuesta anual (CAGR) sea de 16%, alcanzando USD$ 8.573 millones. En esa línea, se estima que el mayor impacto de este gasto se verá en las innovaciones como vehículos autónomos, robótica, realidad aumentada, Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (IA).
Chile no se queda atrás. Entre 2020 y 2024, se espera que la inversión en Cloud aumente 34,6%, seguido por IoT con 18,7% y 11,2% en Analytics (Worldwide Black BooK: 3rd Platform Edition– IDC, February 2021). Estos aumentos, según IDC, se ven fuertemente impulsados no solo por las áreas de tecnología de las organizaciones, sino también por los departamentos de finanzas, con el objetivo de trazar datos, procesos y lograr eficiencia en costos.
“El año pasado, observamos en la región cinco industrias que concentraron el gasto en Edge. Éstas son Manufactura, Banca, Retail, Telecomunicaciones y Seguros, las cuales en conjunto representan el 57% del valor total del mercado para 2020”, afirma José Ignacio Díaz, Analista Senior de Investigación para IDC Chile. “En cuanto a los casos de uso, podemos indicar algunos ejemplos como el de pagos inteligentes para Banca y Retail, así como la gestión de flotas y monitoreo de cargas, vinculadas principalmente a industrias de Seguros y Transportes”.
En Chile, señala Díaz, se registra un caso de uso enfocado en las Smart Cities o ciudades inteligentes. El año pasado se aprobó un Centro Integrado de Gestión Regional, en Santiago de Chile, que tiene como objetivo monitorear los diferentes ítems que confluyen en una ciudad, como la movilidad peatonal, el tráfico vehicular, la contaminación, entre otros. Este Centro se sirve de diferentes dispositivos que están recopilando datos en el borde. El objetivo de esta iniciativa es dar respuesta a eventualidades, caracterizar comportamientos y ser un importante input para la toma de decisiones en la administración de la ciudad.
En ese sentido, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y la Subsecretaría de Telecomunicaciones implementaron, en enero pasado, un plan piloto de monitoreo automático de tránsito que involucra a la computación en el borde. El programa se sirve de la conexión inalámbrica 5G e Inteligencia Artificial, para operar las cámaras de monitoreo utilizadas por la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT). La prueba unió tres tecnologías: la nueva red experimental 5G, Inteligencia Artificial y Edge Computing. El proyecto busca analizar en tiempo real la formación de filas de vehículos en intersecciones, incidentes de tránsito, bloqueo de pistas y cruces, congestiones, volumen de bicicletas y peatones, en la primera Zona Experimental 5G de Latinoamérica.
La conectividad es clave
En Chile, IDC ha identificado la importancia del robustecimiento de las redes y el gran interés tanto público como privado en ellas, que se manifestó con las licitaciones de la banda 5G, así como con los subsidios otorgados por el Gobierno para los planes de expansiones de red.
“La implementación de 5G agregará aún más capacidades a la nube perimetral e impulsará las inversiones que trasladarán más servicios a la periferia y crearán un mercado para los servicios virtualizados”, afirma Díaz. “También será importante la aceleración de la integración de las diferentes tecnologías, como por ejemplo SD-WAN con Movilidad, incluyendo 4G y 5G, así como la ampliación de la huella móvil, que generará una ventaja competitiva en este mercado dinámico. Además, visualizamos la colaboración entre los proveedores de servicios 5G y los proveedores de nube pública para el desarrollo de aplicaciones de borde innovadoras”.
Tomando como base este comportamiento en la región, IDC proyecta que el Edge impactará el mercado empresarial de TI en tres formas:
- Aumentará la necesidad de implementar y administrar un creciente rango de infraestructura basada en el borde, código y conjuntos de datos a través de ubicaciones geográficas dispersas, vinculadas a recursos de nube centralizados.
- El monitoreo y la gestión de un portafolio de activos y servicios de vanguardia en rápida expansión se transformará en una prioridad absoluta.
- Asumir la posibilidad de que gran parte de la infraestructura subyacente real no esté bajo la propiedad o control de la compañía se convertirá en un nuevo desafío.
Díaz destaca tres motivos principales para impulsar la adopción del Edge computing. Por un lado existen aplicaciones sensibles a la latencia que requieren tiempos de respuesta cortos. Por otro lado, es necesario atender las preocupaciones de escalabilidad para hacer frente al volumen de información que se genera por el uso de Inteligencia Artificial. Y por último, es importante disminuir el tiempo de transporte de la información, así como el costo de las cargas de procesamiento en la nube.